En los últimos años, la lactancia materna se ha vuelto un tema de suma importancia en el área de la salud y sobre todo en el área de nutrición. Según la OMS la lactancia materna debe ser la alimentación exclusiva de un niño en los primeros 6 meses de vida y es la forma ideal de aportarles los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo saludable. Además, la OMS recomienda que después de los 6 meses de vida se pueden introducir alimentos complementarios adecuados y seguros mientras que continúa la lactancia hasta los dos años de vida.
Es importante destacar que existen varias contraindicaciones para la lactancia materna como son: consumo de drogas, tratamientos coantineolásicos, prolactinoma, infecciones por VIH o HTLV o galactosemia en el bebé. No obstante, hay diversas razones por las cuales algunas madres no pueden o eligen no amamantar a sus hijos, cómo: problemas de producción de leche, dificultades físicas, percepciones y creencias que afecta decisión y factores emocionales y psicológicos.
En la historia, la lactancia materna ha sido la norma en la alimentación infantil, pero con el tiempo algunos factores como la industrialización, el aumento de las mujeres en trabajos demandantes y la disponibilidad de fórmulas infantiles han cambiado las prácticas de alimentación. A pesar de que ha sido promovida como una forma de fortalecer el vínculo entre madre e hijo, la lactancia se ha enfrentado a desafíos por la falta de apoyo y recursos para las madres que desean amamantar.
Beneficios de la Lactancia
La lactancia tiene muchos beneficios tanto para el bebé, algunos de ellos incluyen nutrición óptima, fortalecimiento del sistema inmune, prevención de alegrías, desarrollo cognitivo y menor riesgo de enfermedades. Por esto es que los efectos que podrían causar en el niño o adulto que no recibió lactancia han tomado auge en los últimos años. Se ha asociado, por ejemplo, con un desarrollo cognitivo superior en los niños, lo que a su vez puede influir en su coeficiente intelectual. Esta relación se debe a la composición nutricional de la leche porque contiene ácidos grasos esenciales para el desarrollo cognitivo y formación de neuronas y conexiones sinápticas favoreciendo el rendimiento cognitivo a largo plazo, factores genéticos y ambientales, el vínculo emocional y la estimulación y por estudios que han respaldado la relación.
Una de las primeras investigaciones que se hizo fue un estudio prospectivo en Brasil de 1982 a 2012 donde se evaluó a 5914 neonatos de alrededor de 19 meses de edad donde solo el 5% (263 neonatos) recibieron lactancia al cabo de 30 años se analizó su inteligencia, nivel de estudios e ingresos a los 30 años. Los resultados mostraron que los participantes que fueron amamantados durante 12 meses o más tenían puntuaciones de coeficiente intelectual más altas, más años de educación y mayores ingresos mensuales que los que fueron amamantados durante menos de 1 mes, el coeficiente intelectual era responsable del 72% del efecto sobre los ingresos.
¿Qué sucede cuando hay ausencia de lactancia materna?
Durante la infancia puede tener repercusiones significativas en el desarrollo cognitivo de las personas a lo largo de su vida, como desarrollo cognitivo inferior pueden variar entre 1.5 y 4 puntos, lo que puede parecer pequeño, puede tener un impacto considerable en el rendimiento académico y profesional a largo plazo; habilidades verbales y espaciales, esto puede traducirse en desafíos en el aprendizaje y en la resolución de problemas en la vida adulta; rendimiento académico, puede limitar las oportunidades económicas y sociales de los individuos. Sin embargo, es importante considerar que el desarrollo cognitivo no depende únicamente de la lactancia materna, sino también del entorno familiar, la educación y la estimulación cognitiva también juegan un papel crucial, pero puede ser un factor determinante en la base del desarrollo cognitivo.
Aunque la lactancia materna tiene beneficios significativos para el desarrollo cognitivo, existen varias estrategias que pueden ayudar a reducir las consecuencias de no haber recibido este tipo de alimentación durante la infancia, como: estación cognitiva temprana, educación´y apoyo familiar, intervenciones educativas (tutorías o clases extracurriculares), asegurar una nutrición adecuada (equilibrada en ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales), apoyo psicológico y emocional, promover hábitos de lectura y aprendizaje autónomo, así como actividades físicas y recreativas.
Existen testimonios experiencias positivas de personas que no fueron amamantados pero han tenido éxito en sus vidas como Einstein, Freud y Darwin por mencionar algunos. Algunos mitos como si los niños amamantados pueden ser más inteligentes ven afectados a los que no recibieron, y aunque está asociada con beneficios cognitivos; la genética, el entorno familiar, la educación y las experiencias de vida también juegan un papel crucial en el desarrollo cognitivo. Otro mito es que si se asegura el desarrollo óptimo: pueden crecer y desarrollarse adecuadamente con fórmulas infantiles bien diseñadas; la atención médica adecuada, la nutrición equilibrada y un entorno de apoyo son factores que pueden compensar la falta de lactancia materna.
La lactancia materna tiene beneficios indiscutibles, pero la ausencia de esta no determina el valor ni el potencial de un niño. Así pues se puede concluir que la lactancia materna es una inversión en el futuro del niño, no solo en términos de salud física, sino que también en su capacidad intelectual y emocional. Fomentar y apoyar la lactancia puede tener un impacto duradero en la vida de los niños, ayudándoles a alcanzar su máximo potencial. Por esto es vital que el área de la salud fomente la lactancia materna gracias a sus múltiples beneficios para el bebé, la madre y la sociedad en general. Al proporcionar educación, apoyo y políticas adecuadas, se puede mejorar la salud pública y contribuir al bienestar de las futuras generaciones.
Autor: Mariana Alonso Alviso
Referencias:
World Health Organization: WHO. (2019, 11 noviembre). Lactancia materna. https://www.who.int/es/health-topics/breastfeeding
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Scaliter, J. (2022, 30 mayo). El periodo de lactancia materna influye en las capacidades cognitivas del bebé. TecnoXplora. https://www.lasexta.com/tecnologia-tecnoxplora/ciencia/periodo-lactancia-materna-influye-capacidades-cognitivas-bebe_2022053062949f17a24b6e0001f8b124.html
UNICEF México. (s.f.). Lactancia materna. UNICEF. Recuperado el 20 de noviembre de 2024, de https://www.unicef.org/mexico/lactancia-materna