¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama es una enfermedad que afecta las glándulas mamarias provocando que las células se multipliquen descontroladamente, en la mayoría de las veces este proceso comienza en los lobulillos , estas células puede propagarse a otras partes de la mama o incluso del cuerpo; se puede presentar en las mujeres desde la pubertad al igual que en los varones, en el año 2022 se diagnosticaron 2.3 millones de casos en mujeres y 670,000 defunciones por lo que es una patología que sigue afectando a millos de personas en la actualidad (Martín et al, 2015). Aún hoy en día es muy común ver que existen estigmas al lidiar con esta enfermedad, hay pacientes que no son capaces de entender o detectar los síntomas por los cuales su cuerpo está pasando y lo que conlleva padecer cáncer de mama. El cáncer de mama es una de las enfermedades más prevalentes y devastadoras que afecta a las mujeres en todo el mundo (Lee, 2019). Más allá de las cifras y los tratamientos médicos, hay una dimensión humana profundamente significativa en el cuidado de estas pacientes: la experiencia de las enfermeras que las atienden. Explorar estas vivencias nos permite comprender mejor el impacto emocional, psicológico y espiritual de su labor.
¿Cuál es el papel del cuidado de enfermería?
En el contexto del cuidado de pacientes con cáncer de mama, las enfermeras no solo ministran tratamientos y monitorean signos vitales; también se convierten en figuras clave en el soporte emocional de las pacientes (Delgado & Sanhueza, 2021). Este encuentro interpersonal está cargado de empatía, comprensión y, a menudo, un profundo sentido de conexión humana (Ortiz, 2019).. Cada paciente trae consigo una historia única, llena de miedos, esperanzas y desafíos. Las enfermeras deben navegar estas narrativas, brindando consuelo y apoyo mientras manejan la complejidad de la enfermedad (Delgado & Sanhueza, 2021). Todo esto nos lleva a considerar cómo estas experiencias influyen en la percepción de las enfermeras sobre su propio rol y sobre la naturaleza del cuidado en sí (Ortiz, 2019).
El peso emocional del cuidado
Cuidar de pacientes con cáncer de mama implica enfrentar constantemente la realidad de la mortalidad y el sufrimiento. Las enfermeras a menudo desarrollan lazos estrechos con sus pacientes, lo que puede ser una fuente de gran satisfacción, pero también de un considerable estrés emocional; es crucial reconocer cómo estas interacciones afectan la salud mental y emocional de las enfermeras (Pérez, 2020). El dolor de ver a una paciente sufrir o perder la batalla contra el cáncer puede dejar cicatrices profundas (Martínez, 2021). La fenomenología destaca la importancia de la reflexividad, permitiendo a las enfermeras procesar sus propias emociones y experiencias. Este proceso es esencial para mantener su bienestar y continuar brindando un cuidado compasivo y eficaz.
La dimensión espiritual del cuidado
El cáncer de mama no solo afecta el cuerpo; también puede provocar crisis espirituales y existenciales. Las enfermeras, en su rol, a menudo se encuentran en la posición de proporcionar apoyo espiritual, ayudando a las pacientes a encontrar sentido y esperanza en medio de la adversidad (Rivas-Chapoñan, et al., 2022). Las enfermeras tienen muy presente que el cuidado espiritual es una dimensión crucial del cuidado holístico. La experiencia de brindar este tipo de apoyo puede ser transformadora tanto para las pacientes como para las enfermeras. Las enfermeras pueden encontrar en estas interacciones una fuente de crecimiento personal y profesional, así como un sentido renovado de propósito en su trabajo (RivasChapoñan, et al., 2022).
Desarrollo
¿Cuáles son los desafíos y las necesidades de las enfermeras en esta labor?
A pesar de la importancia de su labor, las enfermeras enfrentan numerosos desafíos. La carga de trabajo, la falta de recursos y el agotamiento emocional son problemas recurrentes que pueden afectar su capacidad para brindar el mejor cuidado posible, es fundamental escuchar y valorar las voces de las enfermeras, reconociendo sus experiencias y necesidades (Martínez, 2021).. Las instituciones de salud deben implementar políticas y prácticas que apoyen a las enfermeras, proporcionando recursos para su bienestar emocional y profesional. Programas de apoyo psicológico, capacitación en manejo del estrés y oportunidades para la reflexión y el autocuidado son esenciales para mantener la salud y la motivación de las enfermeras (Lee, 2019).

Diseño del Estudio
En el apoyo institucional del cuidado oncológico podemos encontrar programas de capacitación continua, acceso a recursos adecuados para el cuidado de los pacientes y políticas que promuevan un ambiente laboral saludable y seguro, el cual ayudara a hacer su experiencia lo más confortable posible y mitigar los efectos negativos del estrés y el duelo, mejorando la satisfacción laboral y el desempeño profesional de las enfermeras (Johnson, 2020). Además, un buen apoyo institucional les da la confianza y las herramientas necesarias para brindar el mejor cuidado posible a las mujeres con cáncer de mama.
Cuidado de Enfermería


