En esta ocasión tuvimos el gusto de entrevistar a la Licenciada en Nutrición Verónica Romero Dalton, egresada de la Universidad Cuauhtémoc, campus Aguascalientes, con la finalidad de aprender sobre la vida y perspectiva de un nutriólogo, sus motivaciones y retos. La también coach en salud y medicina nos comparte temas como el impacto de una buena nutrición en la vida de las personas, los retos más difíciles para los nutriólogos hoy en día, cómo modificar hábitos, entre otros temas interesantes.
Mi primera motivación fue la vanidad. Yo quería aprender a comer, para comer libremente y estar delgada, crecí en una familia que cuidaba su alimentación. Una vez que arranqué la carrera, ese tema quedó de lado; siempre me interesó el tema de los alimentos y me di cuenta de que podía poner mi granito de arena y lo mucho que me gusta la Nutrición Clínica.
Cuando veo los logros de mi paciente, pero los logros sostenidos en el tiempo; el hecho de que realmente aprendieron a alimentarse e hicieron de éste un hábito de larga duración. Esa es mi labor, cuando veo que un paciente logró su objetivo y lo sostuvo en el tiempo es lo que más satisfacción me da.
Una buena nutrición impacta en todo: en el humor de la persona, en cómo duerme, en cómo va al baño, en la energía que se tiene a lo largo del día, en la autoestima. También impacta en lo estético, pelo, piel, uñas. Realmente una buena alimentación mejora la calidad de vida en todo sentido.
Tuve una paciente, una de mis primeras pacientes con las que logré un trabajo asombroso. Bajó casi 20 kg y después de 3 años, me la encontré. Hoy en día mantiene el peso que perdió. Me dijo que, gracias a mí, aprendió a comer, el cómo podía darse sus gustos y mantener una alimentación sana.
Hoy en día es un reto posicionarnos con las personas que suben contenido a las redes sociales, la información que comparten y la gente tomándola como verdadera. Cada uno a lo suyo, dedicarse a lo cual uno está preparado. Se nos desvaloriza bastante tanto en la paga como en nuestra labor. Tenemos un trabajo enorme qué hacer, desmentir muchas cosas, que se tome en serio el tema; todo el mundo piensa que está capacitado en Nutrición y no es así.
Que empiece de poco en poco, cambiar hábitos no se puede de golpe. Una persona que tiene muy malos hábitos debería empezar de a poco, así estás haciendo pequeños grandes cambios. Si estás caminando 15-20 minutos al día, es un pequeño gran cambio, no necesitas ir inmediatamente 7 días al gimnasio, empezar con dos, tres días. El segundo consejo es que las ganas del paciente sean genuinas y que estén convencidos de ello.