Aquí te presentamos los pasos más importantes, no te angusties si no los seguiste al pie de la letra, el proceso de selección es diferente en cada persona y por lo tanto se vive de manera distinta, de igual forma ¡te invitamos a que los revises! Notarás que las primeras tres están encaminadas al AUTOCONOCIMIENTO, ya que es importante saber quién eres para tomar una decisión enfocada en ti, ¡eres tú quien vivirá y disfrutará esa carrera!A continuación te presentamos los 7 pasos recomendables para que tu proceso vocacional tenga éxito. Te proponemos hacer una lista siguiendo y respondiendo el ejercicio completo:
1. ¿Qué me gusta hacer?
Seguramente habrás escuchado a alguien decir que “si haces lo que te gusta, no tendrás que preocuparte por el dinero, ya que éste llegará solo” ¡Bueno! Esa frase tiene algo de verdad, muy pronto tu vida se adaptará principalmente a tus actividades profesionales y disfrutarlas será primordial para que las desempeñes lo mejor posible.
La primer pregunta que necesitarás responder antes de pensar en ser abogado o químico es si realmente es una actividad que se relaciona con algo que disfrutas. Comienza con una lista sencilla, ¡Todo vale! Desde ¿qué te gusta comer? Hasta ¿qué actividades te encantan? Piensa en todo, olores, sonidos, este es el primer paso para el autoconocimiento.
2. ¿Qué me interesa?
En segundo lugar tenemos tus intereses. Podrás pensar que es similar a los gustos pero vamos a aclararlo con un ejemplo: imagina que llegas a tu restaurante favorito y tras revisar todo el menú te das cuenta de que sirven tu pizza favorita, automáticamente pensarás que te gusta y que por eso la ordenarás, sin embargo no hay un interés más profundo para estudiarla o replicarla en algún momento. Ahora repasa tus materias de preparatoria, todas ellas, ¿cuál fue tu favorita? Seguramente elegirás alguna que incluya cualidades como un buen maestro, formas entretenidas de aprender ¡y eso fue justo lo que despertó tu interés!
¿Lo ves? El interés se relaciona con la aplicación práctica de tus gustos, por eso es tan importante revisarlos antes de elegir tu carrera y puedes descubrirlos respondiendo a ¿qué cosas quiero lograr con lo que aprenda en la universidad? Tu respuesta pude relacionarse con el cuidado ambiental, el desarrollo de algún programa que facilite la vida diaria la alcance de un dispositivo, ¡o con una carrera artística también!
3. ¿Cuáles son mis habilidades?
Esta tercera pregunta nos ayuda a centrarnos en la realidad al momento de elegir una carrera, reconocer aquello que haces bien te ayudará a delimitar tus opciones para fijar una meta clara. Cuando enlistes tus habilidades ¡inclúyelas todas! Tu buena memoria, el deporte que practicas, hasta ese postre que te queda tan bien. Al terminar te darás cuenta de que son más de las que pensabas.
Para completar tu respuesta te invito a recordar una palabra clave: Autoeficacia, que significa “la capacidad de crees que tienes para lograr algo, no importa si eres bueno o no” ¡También es necesario seguir tu intuición! Es probable que la carrera que te agrada requiera de ciertas habilidades que aún no tienes pero que sin duda podrás aprender en el camino.
4. ¿Qué quiero para mi plan de vida?
Ahora que tienes un buen número de cualidades que te definen es momento de pensar en tu “yo” del futuro. Divide tu vida en aproximadamente 5 pasos concretos que quieras lograr a lo largo de tu vida, el primero puede ser graduarte de la preparatoria, el segundo estudiar tu carrera, el tercero tu trabajo soñado y continúa… ¡Dibújalo o escríbelo! Sé tan específico como puedas, piensa en lo que quieres alcanzar y plásmalo para que puedas verlo. Tu viaje personal apenas va empezando y poner las piezas en orden es útil para delimitar una carrera profesional que te lleve hasta donde quieres estar. ¡Recuerda que ningún plan es demasiado grande para quien tiene la iniciativa de emprenderlo!
5. Carreras y Universidades
Ahora que tienes en orden puntos importantes y tienes claro tu plan de vida llegó el momento que tanto esperabas, “¿cuáles son mis opciones de carrera?” Ya tienes las herramientas necesarias para empezar a revisar todas las que llamen tu atención, ¡no te limites! Habrá algunas que te atraigan por el nombre y otras porque conoces a alguien que las estudió.
Comienza tu lista sin importar el grado de interés que tengas hacia cada carrera, cuando esté completa entra a revisar el plan de estudios de cada una, las universidades suelen ofertar la carga de materias que llevarías a lo largo de tu formación, lee con atención e investiga a qué se refiere cada materia y no te guíes solo por su nombre. Revisar a profundidad tus opciones te permitirá tomar una mejor decisión.
6. ¿Ya puedo tomar una decisión?
¡Es el momento de la verdad! Ahora que armaste todas las piezas del rompecabezas revisa tus listas y une tus gustos, intereses y habilidades, revisa las carreras que más te agradaron y empátalos con tu plan de vida. ¡Este es el momento perfecto para hacer ajustes! Puede ser que incluso lo reorganices más de una vez durante y al finalizar tu formación profesional.
Te recuerdo que todo este proceso te llevará algunas semanas o incluso meses, no quieras apresurar tu decisión, tómate tu tiempo. Ten en cuenta que es una de las decisiones más importantes que harás en tu vida y tampoco debe tomarse a la ligera ¡disfruta el proceso!
7. PLAN B
Pero, “¿Qué pasa si no quedo en la universidad?” “¿Y si no me gusta la carrera?” Si seguiste los puntos en orden hasta aquí estarás disminuyendo significativamente tu margen de error, sin embargo es completamente normal querer cambiar tu decisión en algún momento, para esto deberás tener un Plan B. Contempla los mismos pasos para una segunda carrera o alguna universidad que te agrade como alternativa. Siempre es mejor tener opciones y no sentirte en el limbo si algo del plan se sale momentáneamente de control. ¡Deberás ser tolerante y paciente contigo mismo! Considerar la posibilidad de cambiar de idea es un excelente ejemplo para comenzar.
En conclusión, no existe una receta secreta para elegir una carrera, pero hay puntos importantes para acercarte a tus metas un paso a la vez, conserva este ejercicio y mantén tus respuestas a la vista, siempre es bueno recordar por qué iniciaste tu camino y recordar cuáles son los objetivos que quieres cumplir, ¡Date el tiempo de analizarlo, no te precipites, pero sobretodo ábrete a las posibilidades.
