Existen algunas particularidades y rasgos de tu personalidad que pueden ayudarte a definir si es tu mejor decisión en cualquiera de sus especialidades.
Antes de decidirte por una de las especialidades con mayor exigencia académica, como es la licenciatura de medicina, pregúntate si lo siguiente te hace sentido:
- Te interesan las ciencias y eres bueno en ellas: te apasiona aprender sobre temas científicos y ayudas a tus compañeros con estas materias.
- Te da curiosidad conocer cómo se cura alguna enfermedad: tienes mucho interés en saber cómo funcionan los diferentes sistemas del cuerpo humano.
- Aprender cosas nuevas te emociona: sabes que el aprendizaje continuo es una virtud, y mantenerte actualizado te hace sentir pleno.
- Controlas tus nervios: tienes la capacidad de trabajar bajo presión y desenvolverte de forma natural en estas situaciones.
- Tienes valores arraigados: eres honesto, sincero y veraz, características que hacen que otras personas confíen en ti.
- Eres sensible: aunque puedes ser muy calculador y preciso, tienes un lado empático que te lleva a comprender a otras personas.
- Eres capaz de ajustar tus horarios: para un médico, la vida social pasa a segundo plano, por lo que debes ajustar tus horarios de comportamiento si quieres dedicarte a esta carrera.
- Tu estilo de vida es saludable: conoces bien tu cuerpo y cuáles son las actividades y hábitos que te benefician. Esto te hace ofrecer buenos consejos al respecto.
También existe una serie de aspectos que evalúan, mirando hacia el futuro, muchos de los estudiantes que se deciden por esta profesión:
- Pasión por la investigación: te interesa mucho investigar, hacer preguntas y obtener respuestas a cualquier interrogante que descubras.
- Vocación de servicio: te consideras altruista y para ti es necesario estar seguro de que haces todo lo que está en tus manos por ayudar a otros.
- Recompensa: te sientes satisfecho cuando sabes que pudiste ayudar a otras personas, sin importar los inconvenientes por los que estuvieran pasando en cualquier momento. Salvar a alguien o ayudarlo es la mejor compensación que puedes recibir.
- Especialización: hay tantas ramas en las que podrías especializarte que lo más complicado es decidirte por una.
- Salarios: para un médico con especialización, el salario suele ser más elevado que los que hay en otras profesiones.
- Formación: anatomía, genética, física, química, pediatría, estadística, entre otras, son áreas en las que los médicos reciben formación para complementar sus conocimientos.
Por otro lado, hay motivos que podrían llevarte a inclinarte por una carrera y una profesión diferente:
- Duración: estudiar la carrera de medicina y luego una especialización, cumpliendo todos los requisitos necesarios para obtener el título y la autorización para ejercer, toma varios años más que en otras carreras.
- Esfuerzo: no sólo entrar a estudiar medicina es difícil, también requiere mucha dedicación cumplir los parámetros necesarios para aprobar diferentes materias que son objeto de estudio.
- Responsabilidad: no cualquier persona tiene la capacidad de mantenerse ecuánime cuando está en sus manos la responsabilidad de velar por la vida de un paciente.
- Horarios: las jornadas maratonianas, las emergencias a cualquier hora y las solicitudes para que te hagas presente y atiendas a un paciente no faltarán en tu vida si decides dedicarte a esta profesión.
Estudiar Medicina no sólo se trata de esforzarse y obtener buenas calificaciones. Más que una profesión, es una vocación en la que se involucran quienes sienten interés por otros seres humanos y dedican su vida a mejorar las condiciones de salud de otras personas.
La medicina va más allá de una carrera a la que se opta por tradición familiar o por desafío propio ante la exigencia, lleva a un estilo de vida en el que los valores y el compromiso son parte integral del día a día. Siempre tendrás que tener en cuenta tu motivación para elegir correctamente si medicina es una carrera adecuada para ti.
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