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A la moda y diversidad corporal.

Escrito por UCA | Oct 7, 2022 4:30:00 PM

Autor: Jesús Posadas Roque.

Docente de Escuela de la creatividad UC.

Vivimos en un mundo virtual que nos arroja un sinfín de información, nos invita a convertimos en espectadores y pobladores de una sobresaturación que nos construye o nos desorienta. Somos víctimas y participantes de una sociedad a la cual Lipovetsky, en El Imperio de lo Efímero, concibe como inmersa en “el culto de la juventud y del cuerpo”, lo que ha derivado en infinidad de asuntos relacionados con las percepciones corporales e incluso con trastornos alimentarios que tienen relación, a su vez, con el uso de determinadas prendas surgidas de la moda contemporánea.  

Redes sociales, ventas por Internet y marcas de moda. 

Cuando hablamos sobre cuerpos y la relación con la moda y el diseño de indumentaria, no podemos dejar de lado toda la influencia que tiene el mundo actual y el impacto de las redes sociales. Los contextos virtuales en los cuales nos encontramos inmersos nos llevan a estar expuestos a diversidad de contenidos e información, mucha de ella sobre publicidad y ventas de marcas de ropa, reflejándose en la demanda de prendas apegadas a determinadas tendencias. 

Parece ser que nunca reparamos en pensar en las posibles simulaciones que se nos pueden presentar dentro de los anuncios que muestran cuerpos perfectos y estilizados; en el sentir del leitmotiv de la época: “la explotación de lo fit como estatus de belleza y vida plena.” 

Si bien a lo largo de la historia ha ido transformándose el ideal corporal, en estas últimas décadas, específicamente después de los noventa junto con la explosión de la Internet, se ha generado una especie de patrón de pensamiento donde se exalta que la moda y los diferentes tipos de prendas solo se ven atractivos en cuerpos esbeltos y delgados, dejando de lado la diversidad corporal que existe en todas las culturas y en diferentes contextos. 

Algunas revisiones en Instagram bastan para encontrarnos con una inmensidad de perfiles de desconocidos mostrando su día a día, desconocidos que se cuentan como influencers o patrocinadores de forma directa e indirecta de marcas de ropa, invitando al consumo de tendencias, marcas, productos y siluetas por la necesidad de imitación de su imagen y estilo de vida, así como por la añoranza de tener el cuerpo que poseen. Con esto no se está considerando que tener una vida saludable sea algo malo, mucho menos el sentirse satisfecho con la imagen que percibimos de nosotros mismos, el problema radica en que muchas veces no entendemos las posibles ficciones y trucos mediante los cuales se construyen y se recrean muchas publicaciones que se hacen en los contextos de redes sociales; nos olvidamos que los influencers también son personajes de una obra que ovaciona al consumismo y que nos obliga a estar dentro y pertenecer.  

Participamos, en nuestras redes sociales, de un desfile que nos encamina al consumo de prendas de tallas pequeñas que quedan perfectas en cuerpos perfectos, dejando muy de lado la visibilización de tallas extra dentro de las plataformas virtuales.  

Para profundizar sobre la influencia de las redes en nuestra percepción corporal podemos centrarnos en estudios como el de la Universidad Estatal de Florida, elaborado por Annalise Mabe, Jean Forney y Pamela Keel en 2014 y publicado en la International Journal of Eating Disorders, que busca conocer la influencia de las redes sociales en el surgimiento y desarrollo de desórdenes alimenticios. El estudio puso a prueba a aproximadamente 960 mujeres usuarias de Facebook, donde por alrededor de 20 minutos se les pedía explorar su red social dando como resultado una insatisfacción corporal en contraposición a usuarias que pasaron los mismos 20 minutos investigando sobre algunos animales tropicales. Si bien el estudio se centra solo en mujeres, por el hecho de que los estándares de belleza sociales las afectan más, no podemos ignorar que el factor de la influencia de las redes sociales en las percepciones corporales también recae en los hombres, quienes también presentan dismorfia corporal, así como anorexia y bulimia. 

Población mexicana y el problema con las prendas de origen extranjero. 

Derivado de la exposición a las redes sociales, influencers y productos de marcas de moda e indumentaria, el mundo experimenta un aumento de compras por Internet, sin que México sea una excepción, por lo que ahora es muy común entre la población la compra de productos del extranjero que, ya sea por accesibilidad, precios bajos, propuestas en el diseño o tendencias, nos adentran en el inmenso océano de posibilidades de las compras virtuales; en esto la población no repara, o en lo último en que se piensa es en el tipo de tallaje que se utiliza para realizar las prendas. Muchos de estos productos están adecuados a estándares de medidas que corresponden a los cuerpos de las personas procedentes del mismo lugar de su diseño y fabricación, que muy probablemente no concuerden con las corporalidades de las y los mexicanos. 

Podríamos pensar que dichas influencias de tallajes no propios pueden derivar en incertidumbres y desinformaciones que cuestionen las corporalidades de las personas: el corporativo europeo Inditex (Zara, Bershka, Pull&Bear) nos servirá de ejemplo, pues tiene el control de marcas que se pueden encontrar en muchos centros comerciales de la república mexicana, aunque sus diseños se encuentran pensados para el estándar corporal europeo.  

El corporativo de diseño textil tiene su base en España, desde donde se diseña pensando en los tipos de cuerpos españoles y europeos que distan en muchos aspectos de los cuerpos mexicanos y latinos. En Europa y España se perciben corporalidades delgadas donde las tallas chica, mediana y grande no tienen ninguna similitud a las tallas equivalentes que pudiesen usar los mexicanos. De esta forma, hay muy poca correspondencia entre una talla mediana europea al ser usada por personas mexicanas que acostumbran a comprar prendas medianas diseñadas en México, por mexicanos y para mexicanos. No es que quede pequeña, no es que se ajuste, es que esa prenda no se diseño pensando en nuestros cuerpos comunes y en nuestra diversidad corporal. Se podrían evitar estas confusiones si existiese un re-etiquetado en las prendas para hacerlas corresponder con las del lugar al cual se insertan y lograr así una equivalencia de medidas corporales, orientando mejor a los consumidores al momento de realizar sus compras. 

Podemos aplaudir esfuerzos como los de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE) y sus estudios realizados para conocer los tallajes existentes en el promedio de medidas nacionales de la población mexicana. Dichos estudios arrojan datos como que en la población mexicana, la mayor parte de la concentración del peso se centra en el estómago, dato que puede influir mucho a la hora de desarrollar diseños que permitan nuevas formas de pensar las construcciones de las prendas, enfocándonos en las áreas señaladas; esto también ayudaría a reducir la existencia de saldos de prendas en tiendas, así como a evitar el alto desperdicio de tela, teniendo en cuenta que la industria textil se sitúa como una de las principales contaminadoras por sus procesos de manufacturación y desechos, asunto que da para continuar desarrollando otra amplia investigación y su análisis. 

El body-positivity y la visibilidad de la diversidad corporal con relación a la moda. 

No todo es malo en las redes sociales y en la publicidad, como tampoco venimos a satanizar a la industria de la moda e indumentaria ya que podemos ver esfuerzos de visualización de la diversidad corporal en algunos sectores del área textil. Marcas como Calvin Klein y Adidas hacen esfuerzos para mostrar una nueva serie de campañas que glorifican y hacen que todos los cuerpos se perciban como normales, poniendo sus prendas sobre modelos de tallas extra o tallas petite. En Internet existe siempre el debate de si esta situación es mera mercadotecnia e inclusión forzada, pero está bien que al menos existan nuevas plataformas para normalizar las diversidades corporales, más allá de las ventas que puedan tener las marcas. Décadas atrás era impensable mostrar corporalidades que no correspondieran a cánones de belleza ligados a la delgadez, mismos que terminan excluyendo a sectores sociales que no concuerdan con dichos estándares.  

Otro sector ligado a la moda, siguiendo con los estigmas de los cánones de bellezas predilectos, es la profesión de modelo y la influencia que las redes y comunidades virtuales ejercen en su apariencia corporal. Para ejemplificarlo se puede mencionar un estudio de Gilberto Rodríguez Peña y Omar Moreno Almazán, quienes en el 2019 analizaron las tendencias de las modelos de moda mexicanas mismas que también se ven influenciadas por los medios de comunicación y diversos hábitos alimenticios: “se estima que el 90% de las mujeres que ejercen la práctica del modelaje, serán susceptibles al dominio de los medios de comunicación e intentarán alcanzar dichos cánones de belleza”. Hay que afirmar que se repite un patrón donde las y los modelos buscan alcanzar dichos estándares, pero al mismo tiempo, se vuelven la influencia de adolescentes y jóvenes que buscarán parecerse a ellos. 

Las representaciones a las cuales las sociedades se ven expuestas tal vez no correspondan a los contextos y diversidades cercanas de sus individuos, y que la correspondencia corporal tampoco se vea reflejada, generando así una necesidad por alcanzar los estándares deseados, afectando procesos de alimentación saludables. Existen tendencias como la del movimiento “Body Positivity” y su auge en el 2007, que se insertan y se proponen dentro de algunos sectores de la moda e indumentaria para contrarrestar algo del daño generado por generaciones de propuestas de diseño y prendas que excluían cuerpos diversos, y que empoderan a personas con sobrepeso (principalmente) y les muestran opciones y tallajes para vestir. Si bien, lo que antes se ocultaba y se escondía mediante elementos del diseño, ahora se muestra como una realidad que todos poseemos y ya no como un problema, porque como se dice “todos los cuerpos son buenos cuerpos”.  

Y no hay que confundirnos, debemos estar consientes de que el sobrepeso y la obesidad son un problema de salud creciente en México, donde estadísticas nos posicionan como el segundo lugar mundial. Pero hay que señalar que el “Body Positivity” no trata de normalizar como bueno el problema de salud, sino que pretende evitar la discriminación y las violencias hacia la diversidad corporal por medio de la representación de diversas corporalidades en la búsqueda de un mundo que no señale a las personas por su apariencia; consideramos importante que la moda y la indumentaria sigan la línea de la inclusión de los “cuerpos distintos” dentro de sus publicidades, así como la búsqueda de una mejor correspondencia en los tallajes que inviten a todos los cuerpos a sentirse cómodos con lo que se porta sobre ellos. 

Bibliografía 

Lipovetsky, G. (2013). El imperio de la efímero: la moda y su destino en las sociedades modernas. Barcelona: Anagrama. 

Mabe, A., Forney, J., & Keel, P. (24 de 01 de 2014). Do you “like” my photo? Facebook use maintains eating disorder risk . Obtenido de Wiley Online Library: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/eat.22254 

Peña, G. J., & Almazán, O. M. (12 de 06 de 2019). IBERO. Obtenido de La amenaza detrás de la belleza: Un análisis psicológico en modelos de moda mexicanos: https://www.redalyc.org/journal/1339/133960951008/html/ 

Redacción. (02 de 05 de 2021). El Universo. Obtenido de Prendas para cuerpos reales: una moda más inclusiva: https://www.eluniverso.com/larevista/moda/prendas-para-cuerpos-reales-una-moda-mas-inclusiva-nota/ 

Romo, P. (20 de 07 de 2011). Adecuarán medidas por regiones con tallas exactas. Obtenido de El Economista: https://www.eleconomista.com.mx/estados/Adecuaran-medidas-por-regiones-con-tallas-exactas-20110720-0151.html 

Singer, M. (04 de 03 de 2022). Todos los cuerpos: ¿Qué está cambiando y qué no en la industria de la moda? Obtenido de Vogue México: https://www.vogue.mx/moda/articulo/que-talla-de-ropa-soy-tipo-de-cuerpo-y-silueta-body-conscious