Todos tenemos claro que no existe una guía para prever el futuro o lo que quieres hacer en tu vida, pero tener claros algunos detalles importantes te ayudarán a acercarte a tus objetivos sin cerrar ninguna posibilidad.
A continuación, encontrarás una breve lista de preguntas que te darán una idea más clara de cómo puedes tener un punto de partida para tu vida universitaria y profesional:
Más de una vez escuchamos a otras personas afirmar que, si haces lo que le gusta, el dinero dejará de ser una preocupación porque llega solo. La afirmación cobra sentido cuando notas que tu vida se adapta a tus actividades como profesional, por lo que escoger una profesión en la que disfrutes lo que haces es el primer paso para alcanzar el éxito.
Antes de escoger una carrera, debes estar seguro de que las actividades que realizarás como profesionista en el área te satisfacen. Hacer una lista te ayudará a definir el camino que quieres seguir con base en lo que sabes de ti mismo.
Lo que te interesa y lo que te gusta son dos conceptos complementarios. Pueden parecer cosas muy similares, pero un interés es, en realidad, la aplicación práctica de un gusto.
Puedes descubrir tus intereses pensando en cuáles son las cosas que quieres lograr cuando hayas terminado la universidad. Dar respuesta a esta inquietud te señalará, por lo general, el área en la que puedes desempeñarte y sentir satisfacción simultáneamente.
Una pregunta que ayuda a que nos enfoquemos en la realidad cuando elijamos una carrera. Si reconocemos lo que podemos hacer bien, podremos delimitar las opciones y fijar una meta más clara. Cuando hagas una lista de habilidades será importante que las incluyas todas, porque suelen ser más de las que tenemos en cuenta.
Considera la capacidad que crees tener para alcanzar un objetivo, sin importar si eres bueno en la actividad que involucra. Sigue tu intuición y recuerda que podemos aprender y adquirir nuevas habilidades, aunque no las dominemos en el momento.
Una vez que hayas pensado en tus cualidades e intereses, es hora de visualizar cómo te ves a ti mismo cuando el tiempo pase. Puedes dividir tu visión de futuro en varias fases, considerando las metas que quieras cumplir; hacer este recorrido y dejarlo escrito te dejará ver quién puedes llegar a ser con el paso de los años de acuerdo con tus decisiones.
Asimismo, es una buena oportunidad para reflexionar sobre el lugar en el que piensas ejercer. Por ejemplo, considerando el caso del área del bajío de México quizá vale la pena identificar la demanda de perfiles en empresas de diversas industrias como automotriz, industrial, de metalurgia, etc.
Cuando tienes claros tus intereses, tus gustos y cómo ves tu futuro, puedes pensar específicamente en las carreras que se adaptan a tu personalidad o te interesan como opción.
Algunas posibilidades te resultarán llamativas por conocer a alguien que ya las estudió, otras opciones te atraerán por lo que sabes que incluyen como actividad. No le pongas un límite a tus alternativas.
Puedes hacer tu lista sin tomar en cuenta el interés que despierta en ti cada carrera. Al completar una gama de opciones, revisa cada plan de estudios; investiga a qué se refiere cada materia y no te quedes sólo con el nombre, para que puedas tomar la decisión más acertada.
Después de haber evaluado tus gustos, tus intereses y las carreras que te gustaría estudiar, tener una lista con todos estos datos te permitirá organizar la información para hacer un boceto de lo que esperas para tu vida. Puedes ajustar los pasos y reorganizarlo todo, e incluso es posible que, a medida que pase el tiempo, cambies tus prioridades varias veces.
El proceso inicial te llevará varias semanas, o tal vez meses, porque son decisiones importantes y tus perspectivas pueden cambiar. No tomes este tema a la ligera y disfruta la oportunidad de planificar.
Es normal que te preguntes “¿Qué hago si no entro a la universidad?” o “¿Qué puedo hacer si la carrera que elijo no es lo que esperaba?”. Seguir los pasos anteriores ayudará a que esta posibilidad se reduzca, pero siempre puedes cambiar de opinión en algún momento. Tener un plan B te ayudará a tomar un nuevo camino con relativa facilidad; para eso, puedes repetir los mismos pasos considerando otra carrera o universidad. Tener opciones te hará sentir más seguro.
Para cualquier persona, las dudas son parte del proceso de toma de decisiones y, cuando eres joven, pueden provocar que no tomes acción. Recuerda que siempre podrás acudir a familiares con más experiencia para que te aconsejen de acuerdo con la percepción que tienen de ti.
También puedes recurrir a un especialista en el área de pedagogía o psicología para que te oriente, u optar por un test vocacional.
Los test de orientación vocacional tienen una serie de preguntas cuyas respuestas, tras el análisis de un especialista, permiten identificar aptitudes y gustos de una persona y definir en qué áreas se podría desempeñar exitosamente.
Son especialmente útiles cuando te preparas para asistir a la universidad porque gracias a estos datos puedes recibir consejos para elegir la carrera profesional que posiblemente sea el punto en el que empieces a escribir tu vida como adulto.
Si estás pensando qué carrera elegir, en Universidad Cuauhtémoc Aguascalientes ponemos a tu disposición una prueba de aptitudes con la que podrás tener más claras las áreas en las que tu capacidad de aprendizaje es más alta, para saber a qué carreras se adapta tu perfil.